EDITORIAL
El poder de la conciencia
Chile será un mar de pueblo en las calles. Está en germen el poder de una conciencia ciudadana que será imparable.Un hito de rebeldía fue lo que ocurrió en Magallanes, la región más austral del mundo,hace poco tiempo,cuando los ciudadanos ocuparon las calles por su legítima demanda de gas.Han seguido los pescadores artesanales que defienden lo que el mar a todos nos da,de la voracidad arrasadora de los barcos factoría .
Hace pocos días miles de estudiantes y educadores, incluidos los rectores de las universidades, demandaron derecho a la educación pública.Ayer otros miles de ciudadanos en todo el país nuevamente coparon calles y plazas exigiendo fin al daño planetario que representa el proyecto de represas Hidroayse'n. Antes y ahora los pueblos originarios demandan sus justos derechos históricos,que coinciden con todos estos temas de fondo de la población chilena.
En todo hay un profundo sentido de soberanía nacional,de dignidad y de no resignación.Ningún pueblo aceptará resignado el destino que el poder financiero trasnacional quiere imponer a toda la humanidad.
Campamento Esperanza Norte de Rancagua
Las imágenes correspoden a uno de los niños que habitan en ese campamento,que mucho se parece a la realidad que la televisión muestra de chozas en Haití, pero es Chile... Es uno de los más de 100 niños que " viven..." en este lugar a orillas del Río Cachapoal.
La otra es una imagen que muestra parte del inmenso basural que circunda las 140 chozas y que contamina las aguas del río.
En este campamento viven más de 600 personas, por más de 10 años. Ningún gobierno hasta hoy ha resuelto los problemas de estos seres humanos, como no sea esconder esta realidad. Hemos compartido estas imágenes y otras,a través de nuestra publicación ,condiversos medios de prensa del mundo.
¿ESTÁ HOY EL SINDICALISMO EN CRISIS?
Cuando hablamos de sindicalismo en Chile surgen una serie de preguntas complejas tales como, ¿Son representativos los lideres de dichos sindicatos?, ¿Están los trabajadores ingresando a los sindicatos?, ¿Creen los trabajadores en los sindicatos?, ¿Qué poder tienen los sindicatos?
Para responder a algunas de estas preguntas debemos recordar que desde la realización del golpe militar de 1973 y durante la Dictadura militar en nuestro País la derecha económica comenzó una tarea continua de implantar el modelo económico neoliberal de mercado el cual utiliza como mecanismo para elevar las utilidades de las grandes empresas la precarización del empleo, es decir, paulatinamente cambiar las condiciones de contratación de los trabajadores atomizando su relación laboral con los dueños del capital (Tercerización, subcontratación, flexibilidad laboral, tráfico de mano de obra, etc.) y así disminuir su capacidad de organizarse en sindicatos grandes y potentes que puedan generar una contraparte al poder empresarial. Dicho proceso continuó su implementación durante los 20 años de gobierno de la Concertación.
Por otra parte, ha existido en la Central Única de Trabajadores CUT, la incapacidad para encontrar mecanismos que permitan generar un apoyo efectivo a los grupos de pequeños sindicatos, que están constantemente siendo presionados por el poder imperante, perdiendo con esto la posibilidad de transformarse en un referente efectivo, y aglutinador del descontento de la clase trabajadora, al mismo tiempo, la imagen de sus lideres pierde aceptación por la negativa de realizar la modificación de las estructuras internas de la CUT, mejorando las instancias democráticas de elección de sus directores, universalizando la votación y por ende llevando la CUT a todas las bases representadas, sin embargo estas modificaciones no implicarán un fortalecimiento de las organizaciones sindicales si es que no independizan su accionar de la influencia de los partidos políticos, los cuales se han degenerado tan significativamente desde el punto de vista ideológico, de sus principios y moralidad que implican en la organización una perdida de visión y claridad en el camino a seguir.
Desde el punto de vista del ingreso de nuevos trabajadores a los sindicatos, esta realidad no ha variado en las últimas décadas, ya que su porcentaje en relación a la fuerza laboral se ha mantenido entre el 13% a 14%. Esta situación se revierte cuando los sistemas de gobierno son proclives al apoyo a la sindicalización y por ende se generan medidas para potenciar a los gremios, validando los acuerdos internacionales y promulgando legislaciones favorables al mundo laboral, situación que no ocurrirá en un gobierno conducido por la derecha económica de es país.
Más allá de escenario adverso, la articulación y organización de los sindicatos y la potenciación de la sindicalización sigue siendo el mecanismo mediante el cual la clase trabajadora podrá alcanzar y mantener el respeto a los derechos laborales, generar instancias de cooperación y solidaridad entre organizaciones, la acción coordinada y sistemática, la elección de representante con compromiso hacia el trabajo sindical y no elegir a aparecidos solo para las elecciones, la unión, educación y el trabajo mancomunado potenciaran la lucha por las demandas de los trabajadores ante los gobiernos de turno.
Trabajadores!
“A vosotros dedico una obra en la que he intentado describir a mis compatriotas alemanes un cuadro fiel de vuestras condiciones de vida, de vuestras penas y de vuestras luchas, de vuestras esperanzas y de vuestras perspectivas. He vivido bastante tiempo entre vosotros, de modo que estoy bien informado de vuestras condiciones de vida; he prestado la mayor atención a fin de conocerlas bien; he estudiado los diferentes documentos, oficiales y no oficiales, que me ha sido posible obtener; este procedimiento no me ha satisfecho enteramente; no es solamente un conocimiento abstracto de mi asunto lo que me importaba, yo quería veros en vuestros hogares, observaros en vuestra existencia cotidiana, hablaros de vuestras condiciones de vida y de vuestros sufrimientos, ser testigo de vuestras luchas contra el poder social y político de vuestros opresores. He aquí cómo he procedido: he renunciado a la sociedad y a los banquetes, al vino y al champán de la clase media, he consagrado mis horas de ocio casi exclusivamente al trato con simples obreros; me siento a la vez contento y orgulloso de haber obrado de esa manera. Contento, porque de ese modo he vivido muchas horas alegres, mientras al mismo tiempo conocía vuestra verdadera existencia -muchas horas que de otra manera hubieran sido derrochadas en charlas convencionales y en ceremonias reguladas por una fastidiosa etiqueta”.F. Engels. Barmen (Prusia renana), 15 de marzo de 1845.
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