Hace unas décadas,cuando era estudiante en la Universidad,recuerdo que en las clases se solía repetir una pregunta: ¿ Qué es lo chileno ? Hurgábamos en bibliotecas,consultábamos a diversos docentes y, en nosotros estudiantes,se desataban debates muy apasionados. La interrogante nos parecía justa.
Ha pasado el tiempo...y la pregunta sigue en pie,sin respuesta clara.Se cruzan los conceptos idiosincrasia,lo vernáculo y otros,pero dichos vocablos no van al fondo del tema.
Más rigurosamente : ¿Existe una identidad nacional y qué la hace ? Hay quienes responden :un color,una bandera,una canción,la cordillera,la danza,las guerras,los juegos,el modo de hablar...,etc. Creo que esos son aspectos,fragmentos de una forma de ser.
Nacionalidad supone ser colectivo.
Hoy,y desde hace unas décadas, se ha instalado otro término que ha complicado aún más el hallazgo de una definición,la globalización.Este término planetario riñe brutalmente,conspira en lo semántico,lo social y lo cultural contra el empeño por cumplir con aquella definición.
Estimo que como pueblo nos hemos hecho muy vulnerables a la invasión de lo foráneo,desde luego a través de las expresiones verbales.Decir "okey " por todo ya no asombra.Antes en el estadio el grito por el equipo Colo-Colo era "all right ", todavía el premio en el rodeo es el " champion ",es cuestión de sumar otros ejemplos. Hay chilenos que van un mes a España o Argentina y llegan hablando con modismos y tonos propios de esos países.
Entonces...¿ qué es lo chileno ? El criollismo literario fue una modalidad,y algunos creyeron que era una respuesta,es decir,el caserón de barro,el sauce y el estero.El guaso,la guasería quinchera tampoco son lo chileno.
Está claro que nos hemos hipotecado y, más negativo aún, nos hemos dejado invadir sin resistencia. Lo que hemos tenido ya no lo tenemos.
Intentos hay,ha habido lúcidos ensayos por descubrirnos.Violeta Parra,Neruda,de Rokha y otros innumerables artistas y pensadores han avanzado en la búsqueda que no termina.
Es un desafío cultural gigantesco ir hasta las raíces de una identidad nacional que se extravía en el tiempo, y en el marasmo de la enajenación que galopa en el palafrén de las tinieblas.
Carlos Poblete Avila
Profesor de Estado
Chile,septiembre de 2012.
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