Suele decirse que la naturaleza es sabia y es una gran verdad.Como no la conocemos en su fondo mucho de ella todavía es misterio.Su sabiduría se expresa en el equilibrio,en la armonía,sus leyes operan.El hombre ha querido desafiarla y en ese intento ha hecho errores.
Nuestra educación no nos enseña a ver,porque es periférica,se va por las ramas...
Cuando existe equilibrio en la naturaleza - siempre lo hay - todo funciona,lo saben las aves,las plantas y hasta las piedras.Todo está en su lugar.La naturaleza es justa.Si sus leyes se aplicaran por los humanos en el plano de la sociedad,porque entonces se asumiera la política como la ciencia de la justicia,otro mundo viviríamos.
Pero como no es así...vivimos en una sociedad contrahecha,desequilibrada,desmembrada,caótica,enferma,injusta.
Hace pocos días los medios de comunicación del mundo publicaron la noticia con el listado de las personas más ricas o poderosas del planeta.Un señor de México lleva la delantera,su patrimonio personal se acerca ya a los cien mil millones de dólares.Chile para vivir un año consume 60 mil millones de esa moneda.
La riqueza humana no debiera medirse en papel moneda,es un despropósito,un desequilibrio,porque cuando hay mil o dos mil multimillonarios en el mundo quiere decir que algo no anda bien.Si se juntaran las riquezas de todos ellos y tan sólo distribuyeran en un acto de ética el medio de ese ingente volumen,todavía serían muy millonarios.Nada contra los ricos del mundo por el hecho de serlos,sino por las formas no limpias de como han generado sus fortunas.No objeto que haya alguna excepción.
En el obsceno listado mundial aparecen algo así como dos decenas de chilenos,entre ellos el Presidente de la República y otros empresarios.Quien encabeza el equipo nacional posee 20 mil millones de dólares.
Algunos en el mundo y también en Chile sienten orgullo por estos rankins,los viven como si hubiesen ganado el Premio Nobel de Literatura o de Ciencias.Dicen las sagradas escrituras que la avaricia es pecado, y los avaros ya fueron una vez expulsados del templo,y además están advertidos que tampoco ingresarán el reino de los cielos,porque antes que ellos pasará un dromedario por el ojo de una aguja...
Entonces...¿ Qué esperan...?
Carlos Poblete Avila
Profesor de Estado
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