Estimado Presidente Boric…
Pasa el tiempo...a veces muy rápido, pero en otras ocasiones de manera lánguida...miro la pantalla y miro las fotos de perfil de mis redes, en algunas se detuvo el tiempo, como en esta. Decidido a dejarla como testigo visual, de una época que fue fiera con nuestros hijos, que no tuvo contemplación al sacar al “móvil oíl special”, como cantara Víctor jara. Me vi enfrentado a mis pesadillas y miedos, al tratar de dialogar y entrar en sentido común, en razón,porque, ellos no razonan,la fuerzas, solo siguen ordenes, sin importar si en el lado a reprimir, estén sus hijos, hermanos, tíos, padres...mejor no pensar, me decían ellos solo pegar y después mirar, así sucedió con el hijo de carabinero, perteneciente a un liceo, fue reprimido por su propio padre, quien no sabía a quién arrastraba por el brazo. Aquí, no hay razón…
Esta fotografía es del año 2011, la tome después de hablar con el Intendente, de que no reprimieran, porque la plaza de los Héroes estaba colmada de estudiantes secundarios. Me atrevo a decir que por lo bajo 5000 estudiantes, se sentía en el ambiente, una energía de tensión, de desazón con tanta desigualdad, de parlamentar con una pared.
Fui parte de un proceso, en esa época como dirigente sindical, de tener participación activa en la ANEF, de en conjunto con el magisterio de los profesores, en su local de calle O Carroll,de la ciudad de Rancagua, ahí apoyábamos con declaraciones de denuncia y apoyo a los dirigentes de la CONES de la región.
Sin duda un largo peregrinar, estimo que mis articulaciones cumplieron con tanta cantidad de marchas, que si miro en retrospectiva de los 14 años marchando, en plena dictadura por verdad y justicia, hasta el estallido social, ¡Que país! ¡Que país!…
Observo la fotografía! Aunque la tengo grabada, en el archivo cerebral, puedo repasar la mirada expectante de los estudiantes, tiernos chiquillos...recién despegándose del seno materno, para experimentar la dureza de la sociedad, expresada en el actuar de la autoridad, esa misma que quizás sus padres votaron, con cierta esperanza de tener mejores oportunidades…
La autoridad resguardando el edificio como un feudo, en donde se esconde el poder, un poder sin boca, sin lengua, un poder que no dialoga. Un poder que mella, el alma joven, de ese que puño en alto, vaciando la garganta de proclamas, exige… ¡educación pública de calidad!.
Hoy esos mismos o parte de aquellos jóvenes entran como nuestras autoridades mandatarias a la Moneda, miro hacia atrás y de cierta manera me siento parte, saboreo la victoria alcanzada, en tiempos en que solo éramos los dirigentes sociales, sindicales y gremiales, en aquella época estábamos solos...hoy solo pido que puedan mirar...volver a mirar esta fotografía...porque lo hecho ayer permite hoy entrar por las alamedas de salvador...ojala que esa puerta resguardada por la guardia de palacio, esa que jura dar la vida por el presidente y la constitución...vea entrar a esos mismos jóvenes que querían cambios...Hoy somos todos responsables y parte de estos cambios, muchos no serán a corto plazo, sin duda…pero hay que seguir marchando y abriendo las Alamedas de Salvador!...Todo nuestro compromiso, hablando de cara a la gente y para la gente!
José Almonacid Gómez
Presidente Comisión DDHH Rancagua, 13 de marzo de 2022