La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 10 de Diciembre de 1948, ha tenido un impacto significativo en la conciencia global sobre los derechos fundamentales. Ha servido como un marco moral y legal fundamental para la protección de los derechos humanos en todo el mundo. A lo largo de los años, ha inspirado la redacción de constituciones, leyes nacionales e internacionales, y ha sido utilizada como referencia en decisiones judiciales y políticas públicas.
La efectividad de la DUDH se puede evaluar desde varios ángulos:
1. Impacto en la legislación: Ha influido en la redacción de constituciones y leyes en muchos países, incorporando sus principios en la normativa nacional.
2. Conciencia y educación: Ha contribuido a crear conciencia sobre los derechos humanos y se utiliza como material educativo en escuelas, universidades y programas de sensibilización.
3. Normativa internacional: Ha inspirado la creación de tratados y convenios internacionales que específicamente detallan y protegen diferentes aspectos de los derechos humanos, fortaleciendo así el marco legal internacional.
4. Movimientos sociales y activismo: Ha sido una fuente de inspiración para movimientos sociales y activistas que luchan por la justicia social, la igualdad y la protección de los derechos de grupos vulnerables.
Sin embargo, a pesar de su impacto positivo, persisten desafíos significativos en la efectividad y aplicación de la DUDH. En muchos lugares del mundo, los derechos humanos siguen siendo vulnerados, y existen dificultades en su implementación debido a factores como la falta de voluntad política, conflictos internos, desigualdad socioeconómica y problemas culturales.
Por lo tanto, aunque la Declaración Universal de Derechos Humanos ha sido crucial en la promoción de un marco ético y legal para los derechos humanos, la plena realización de estos derechos aún requiere un compromiso continuo de los gobiernos, las instituciones, la sociedad civil y los individuos para asegurar su aplicación efectiva en todos los ámbitos de la vida.
La Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento fundamental en Chile, y su influencia se refleja en la legislación y en el discurso político y social del país. Chile ha ratificado numerosos tratados internacionales que se basan en los principios establecidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, comprometiéndose así a respetar, proteger y promover los derechos humanos de todas las personas dentro de su jurisdicción.
Durante su historia reciente, Chile ha experimentado períodos difíciles en cuanto a derechos humanos, especialmente durante la dictadura cívico - militar (1973-1990), liderada por el dictador Augusto Pinochet, donde se produjeron violaciones masivas de los derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias, tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales. Desde el retorno a la democracia, el país ha realizado esfuerzos "significativos" para enfrentar su pasado, investigar y juzgar crímenes de lesa humanidad, y avanzar en la promoción y protección de los derechos humanos.
Chile cuenta con instituciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos, como el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), que monitorea la situación de los derechos humanos en el país, investiga denuncias de abusos y promueve iniciativas para proteger y promover estos derechos. Muchas de la organizaciones que participamos (Comisión de Derechos Humanos y vocero de la agrupación de Detenidos Desaparecidos y ejecutados políticos de la sexta región "Verdad y Justicia"), en la consulta para su creación, pedimos, que también se creara la figura del Ombudsman o defensor del pueblo, lo que fue rechazado por el gobierno, en su momento.
A pesar de los avances, aún persisten desafíos en Chile en cuanto a derechos humanos, como la desigualdad social, la discriminación, los problemas en el sistema penitenciario, entre otros. Sin embargo, se observa un compromiso continuo por parte del Estado, aunque con distintas sensibilidades y de la sociedad civil, que históricamente se lleva el peso , de lo que el Estado evita, como políticas claras en educación de derechos humanos, para abordar estos desafíos y avanzar en la protección y promoción de los derechos humanos para todos los ciudadanos en el país.
Como corporación de sitio de conciencia y memorias para el nunca mas de la región de O'Higgins, entendemos la importancia de que es la educación en derechos humanos y en conjunto con las personas y organizaciones, que integran esta corporación, renovamos nuestro compromiso y nuestro quehacer, desde nuestras funciones como agentes de cambio cultural, en nuestras comunidades.
Seguimos avanzando en la concreción del proyecto "Construcción Memorial DDHH, Comuna de Rancagua", proyecto anhelado por la comunidad y que da origen a la conformación de esta corporación (Corporación sitio de conciencia y memorias para el nunca más de la región de O'Higgins) entendiendo que será una iniciativa a largo plazo y que las autoridades entienden, la importancia de dejar "legados" para que la comunidad pueda, desarrollar las diferentes temáticas en educación de derechos humanos, en todas sus dimensiones. Según Platón se necesitan dos cosas, "Primero. una buena educación, esta no puede tener un valor instrumental, debe perseguir un fin mas amplio, que es la necesidad de desarrollar la sensibilidad, la racionalidad y la capacidad de convivir con otros y segundo, buenos Gobernantes", por que pensaba que la democracia era un sistema que no podía proteger a la gente.
José Almonacid Gómez
Presidente Corporación sitio de conciencia y memorias para el nunca más de la región de O'Higgins.
Presidente Comisión de Derechos Humanos de Rancagua.